SI, CONSIGUE VISITAS CON LINKEDIN, QUE TE LO PONEN MUY FÁCIL. ¿Te han llegado últimamente mensajes en LinkedIn tipo “Hola, ¿tienes cinco minutos para hablar de cómo escalar tu negocio”? Tranquilo, no estás solo. Esos mensajes que parecen escritos por un chatbot con resaca se han convertido en el pan de cada día para quienes usamos LinkedIn de forma profesional. Pero lo curioso no es que sigan llegando… lo interesante es que, si los gestionas bien, pueden transformarse en algo muy valioso: visitas a tu web.
En lugar de frustrarte, ignorarlos o empezar una cruzada contra los comerciales de medio pelo, puedes jugar con sus propias armas. Con algo de ingenio y una estrategia sencilla (y gratuita), puedes aprovechar estos contactos para redirigir tráfico hacia tu blog, mostrar tu contenido, reforzar tu autoridad y, de paso, ahorrarte horas de conversaciones absurdas. Todo gracias a una respuesta bien pensada.

CONSIGUE VISITAS CON LINKEDIN
Responder con inteligencia, no con enfado
¿Responder con educación a los mensajes invasivos? ¡Qué clásico! Mejor responder con un artículo que les haga cuestionarse toda su estrategia comercial.
Porque claro, si no les contestas te tachan de borde, pero si les respondes con sinceridad… se ofenden. Entonces, ¿por qué no devolverles la pelota con estilo? En lugar de soltar un «no, gracias», prueba con algo como: “Interesante propuesta, justo escribí sobre este tipo de mensajes en mi blog, te dejo el enlace”. Y tachán: ya tienes un lector más (aunque sea por despecho).
Responder de esta forma te permite mantener la cortesía sin entrar al trapo. Además, no tienes que escribir respuestas distintas cada vez: con una plantilla sencilla y tu artículo enlazado, conviertes una molestia en una oportunidad de promoción. No es necesario que el contenido sea agresivo ni ofensivo, basta con que sea claro, algo irónico y bien dirigido.
Y lo mejor: estás segmentando sin esfuerzo. Quien hace clic y lo lee, se interesa (aunque sea para defenderse). Quien no lo hace, probablemente nunca habría aportado nada a tu red. Filtras sin filtros, solo con contenido. Una estrategia limpia y con beneficios inmediatos.
Tu contenido, tu escudo
¿Quién necesita un community manager cuando puedes usar un artículo como si fuera tu guardaespaldas digital?
En vez de contratar a alguien para que te salve de los mensajes basura, crea contenido que haga ese trabajo por ti. Nada como un buen post que explique tu punto de vista, tu filosofía de trabajo o tu postura frente al spam comercial para proteger tu tiempo… y tu paciencia.
Un artículo bien enfocado puede actuar como un muro elegante entre tú y las propuestas innecesarias. Es profesional, respetuoso y, lo más importante, público. Si alguien no se toma ni un momento para leer lo que piensas, tampoco merece una reunión contigo. Si lo lee y no le gusta, problema resuelto. Y si lo lee y le interesa, bingo: nuevo lector, nuevo contacto alineado contigo.
Además, queda todo dicho. Sin repeticiones, sin debates eternos por mensaje privado. Tu blog habla por ti. Es el filtro más natural que puedes tener en LinkedIn: funciona 24/7, sin desgastarte. Y de rebote, sí, suma visitas reales a tu web.
Aprovecha el momento incómodo
Cuando te llega un “Hola, ¿quieres escalar tu negocio?” es el momento perfecto para escalar tus estadísticas de visitas.
Ese instante incómodo, cuando lees el típico mensaje genérico que claramente fue copiado y pegado a 200 personas, puede convertirse en tu pequeña victoria diaria. No necesitas responder con sarcasmo ni iniciar una cruzada digital. Solo necesitas el enlace correcto.
Aprovecha ese mensaje para compartir contenido tuyo. No lo hagas como ataque, hazlo como quien ofrece contexto: “Gracias por tu interés. Aquí te dejo un artículo donde hablo de este tipo de propuestas y cómo las gestiono.” Es tan simple como efectivo. Estás diciendo mucho, sin decir demasiado.
Y lo más curioso es que suelen hacer clic. La mayoría de estos perfiles están en modo automático, pero cuando reciben una respuesta distinta a lo que esperan, su ego (o su curiosidad) les empuja a ver qué has dicho. En ese momento, ya están en tu web. Y tú, tranquilo y sin invertir ni un euro, acabas de ganar una visita de calidad.
LinkedIn también es un canal de tráfico
¿LinkedIn para visitas? ¡Pero si solo sirve para poner tu título laboral inflado y coleccionar contactos que no conoces!
Hay quienes piensan que LinkedIn es una red social aburrida, solo útil para actualizar tu CV y recibir felicitaciones por “trabajo nuevo” cada vez que cambias una coma en el perfil. Pero la realidad es otra, especialmente si sabes usarla con cabeza.
LinkedIn tiene un algoritmo amigable si lo comparas con otras redes. Tus publicaciones pueden tener alcance orgánico real, y los comentarios o respuestas privadas son una vía directa a personas que realmente están en el entorno profesional. Eso lo convierte en un canal perfecto para insertar enlaces estratégicos a tu blog o web, sin parecer forzado.
Si sabes detectar el momento adecuado —una conversación iniciada, un comentario de valor, o incluso un mensaje directo— puedes derivar tráfico de forma natural. Y además, ese tráfico llega cualificado: gente del sector, con intereses afines y, probablemente, más receptiva que el público general.
La estrategia del boomerang digital
Envías un artículo como defensa… y te vuelve convertido en una visita más, un seguidor nuevo o incluso un cliente.
Es curioso cómo algo tan simple como compartir un enlace puede tener tanto recorrido. En lugar de ver estos mensajes como una pérdida de tiempo, puedes verlos como el primer paso para generar una pequeña cadena de valor. Todo empieza con un clic.
Al contestar con contenido propio, estás haciendo marketing sin darte cuenta. Estás posicionando tu blog, mostrando lo que sabes y cómo trabajas. Quien se molesta en leer, ve tu tono, tu enfoque y tu experiencia. Y eso —más que cualquier reunión forzada— es lo que puede abrir nuevas puertas profesionales.
Y, como guinda, sucede algo casi mágico: algunos incluso te dan las gracias por tu artículo, otros lo comparten, y más de uno deja de molestarte. En el peor de los casos, desaparecen. En el mejor, se convierten en seguidores fieles o incluso en clientes. Es el efecto boomerang digital: das valor, y el valor vuelve a ti.
No contestes… conecta
LinkedIn no solo es una red social profesional. Es una oportunidad de posicionarte sin invertir, una plataforma para mostrar tu contenido de forma estratégica y, si sabes cómo usarla, una fuente constante de visitas cualificadas. Todo comienza con una respuesta creativa, no con un presupuesto de miles de euros.
Así que la próxima vez que recibas ese mensaje automático con promesas de “hacerte escalar tu negocio”, sonríe. No te están molestando, te están regalando una oportunidad más para que alguien descubra tu blog, tu contenido y, sobre todo, tu manera de hacer las cosas. Y eso, en este mundo digital tan saturado, vale mucho más que cualquier promesa de leads mágicos.
Gracias por acompañarme en este viaje digital. Si te ha gustado este artículo, hay más sorpresas esperando en el rincón de #TuConsejoDigital. ¡Nos vemos por ahí!
Excelente artículo y es que tienes ese toque extra de llevarlo a tu terreno y hacerlo tan interesante 🙂
Muchas gracias Leo, hay que sacar rédito de las molestias de los demás jejejeje. Me he divertido haciendo este artículo.