En un mundo donde la productividad se ha convertido en una religión y el «estar ocupado» es sinónimo de éxito, el Síndrome del Quemado (o burnout) es la epidemia silenciosa que nadie quiere reconocer. Si alguna vez has sentido que cada lunes es una sentencia y cada viernes una liberación temporal, es posible que ya estés en ese punto de no retorno.
Este fenómeno, reconocido por la Organización Mundial de la Salud, no es simplemente «estar cansado del trabajo». Es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que convierte cada jornada laboral en una batalla cuesta arriba. Pero, ¿cómo saber si lo que sientes es normal o si es momento de considerar una salida? Acompáñanos en este recorrido por los síntomas del burnout y descubre si ha llegado la hora de tomar medidas drásticas.