La solidaridad empresarial es uno de esos conceptos que, al igual que el altruismo de las grandes corporaciones, suena muy bonito en los informes anuales. Sin embargo, cuando se pasa de las palabras a los hechos, la realidad puede ser un poco más compleja. Especialmente cuando se habla de la solidaridad de las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y los emprendedores. A pesar de sus limitados recursos, estas entidades no dudan en hacer un esfuerzo titánico para ayudar a las comunidades y a los más necesitados, a menudo sin nada a cambio, y mucho menos para la galería.